Mi vida siempre se dividido en 2 partes, lo que quiero y lo que no. Lo que debo hacer y lo que no. Las ganas de hacerlo y lo que no.
Tu mirada y la mía. Tu felicidad y tu pena. Las ganas de verte y cuando ya no quiero saber nada de ti.
No hago más que escribir sobre tu vida, a ti no te interesa mucho, ya lo sé. Pero debes aprender a comprender que eres mi inspiración, mis sueños y anhelos. Que de algo me sirvas.
Es extraño quererte y luego odiarte, pero así es la vida, así es mi vida, no trates de cambiarla. Sólo no me mires, sabes que eso lo odio, y muchas veces lo quiero. No tengo más palabras que decirte, pero a decir verdad podría escribir miles de libros con respecto a lo que quiero expresarte.
Entiéndelo, la vida es cruel, pero ten cuidado, la felicidad está a la vuelta de a esquina, y mientras más te vean feliz, te verán como un idiota, te encerrarán en una sala blanca y ya nunca saldrás de allí. No te lo digo para que llores, ni para que sonrías de lo tonto que estoy diciendo.
Cierra tus ojos y te besaré, mañana sé que te extrañaré, no pidas nada a cambio. No te puedo ofrecer nada, canta una triste canción y serás como la gente simple de las calles. Todos ellos no valen nada, pero tú si que vales, yo lo sé. No lo niegues. Tu sonrisa a cambio de dinero me haría millonaria, pero no la quieres compartir con el mundo, yo ya te lo dije, no seas feliz, el mundo no está para eso.
El mundo sólo está para crecer en él y te vuelvas un esclavo de tus sueños. Sueña, que eso no le hace mal a nadie, el sueño no es más que la realidad hecha fantasía. Ahora, que no te pillen volando por allí, recorriendo los cielos azulados, pintando las estrellas de bellos colores, fumigando la ciudad, creyendo en la paz mundial. Ya vendrá alguien celoso de todo eso y te querrá imitar, ¿en serio vale la pena, malgastar tu tiempo así? Nunca la digas a nadie lo que te digo, es un secreto, ya nadie lo sabe.
Hace muchos años, un escritor vino en un sueño hacia mí, y me lo dijo, yo no le hice caso, por eso estoy donde me ves. Volé con él al paraíso, donde sé que tú serías feliz. Volví y ahora te veo, caminando entre la multitud, con tu sonrisa escondida para el primer oportuno que se le ocurra mirarte. No busques entre la gente, te lo pido por favor, me encontrarás observándote, queriéndote y odiándote.
Me miras y sonríes, esa sonrisa me hace contemplar tus ojos que lloran de asombro.
M. Oyaneder
___________________________________________________
No vino a nada esta entrada, las palabras llegaban e incluso es incoherente.
No hay nada a trasfondo y no pretendo nada al escribir esto, como siempre, la música me inspira. Claro que se darán cuenta que saqué una canción de uno de mis grupos favoritos y me dí la licencia de incluirlo en este escrito. Me hace tan bien escribir...