Ella estaba en su casa, esperando a algo, o a alguien que la sacara de su cabeza de chorlito; su madre tendría miedo de que saliera a pasear por las calles de la gran ciudad a la cual habían llegado hace pocas semanas. Ella no tenía temor, solo se estaba volviendo loca dentro de una casa que no era la suya; las paredes nunca la habían representado menos, los colores claros la tenían aburrida, colores faltaban allí.
Nunca supieron como pasó, de un momento a otro, al cerrar los ojos y esperar nuevamente un siglo, al abrirlos se encontraron de frente el uno al otro. Se alejaron de un mundo aburrido y partieron a un universo que solo ellos conocerían jamás.
La madre lloró al no ver a su hija y los vecinos aun se preguntan donde estará ese chiquillo loco que solo se dedicaba a esperar.
María Oyaneder
__________________________________________________________No puedo creer como se me dieron las ganas de escribir a estas horas de la mañana, en un día muy gris pero a la vez hermoso, me inyecto un poco con charly y nito...Es una necesidad de tenerlos cerca, queriendo su música...Quizás por eso escribo, para desahogarme, porque de algún modo u otro, siento que en cada relato estoy yo. Espero con ansias que mi realidad cambie, no quiero ser la misma persona más....
Muchas gracias por los que leen mis anhelos y pensamientos.
Mira la niñita ocurrente que escribe bien tempranito. Como siempre, me encantan tus cuentos, debe ser por que siento que hay algo muy personal en ellos, como de un proceso que estas viviendo que lo escribes de manera magica
ResponderEliminarHola, la verdad me encanta como escribís. Tus cuentos son muy lindos. Seguí así, que te aseguro que te va a ir muy bien :)
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